BIENVENIDOS


Cuando se mediatiza al lenguaje, cuando se lo considera sólo una mediación para otra mediación - porque la comunicación se pone al servicio del marketing, el marketing del dinero y así sucesiva e infinitamente- nos olvidamos de que el lenguaje es ante todo un placer, un placer sagrado; una forma,
acaso la más elevada, de amor y de conocimiento.
Ivonne Bordelois

Con estas palabras de la ensayista, poeta y lingüista argentina, siéntanse bienvenidos a este trayecto que iniciamos juntos, en donde el lenguaje cobrará principal protagonismo, entendiendo que somos lenguaje y somos experiencia de ese lenguaje.

La "experiencia", tal como lo propone Jorge Larrosa, es "eso que me pasa": Es en mí (o en mis palabras, o en mis ideas, o en mis representaciones, o en mis sentimientos, o en mis proyectos, o en mis intenciones, o en mi saber, o en mi poder, o en mi voluntad) donde se da la experiencia, donde la experiencia tiene lugar. (Larrosa, 2006).

De múltiples formas, somos atravesados por el lenguaje y en esa travesía ocurren transformaciones. En la experiencia salgo de mí mismo hacia otra cosa que me es extraña y, en ese viaje, me transformo.

Larrosa lo ejemplifica claramente a partir de la experiencia de la lectura:

Hay un libro muy hermoso de George Steiner, titulado Lenguaje y silencio, que trata, entre otras cosas, de la cultura después de Auschwitz, en el que hay una nota a pie de página que dice lo siguiente: "Quien haya leído La Metamorfosis de Kafka y pueda mirarse impávido al espejo, ese es capaz técnicamente de leer letra impresa, pero es un analfabeto en el único sentido que cuenta".

Lectores analfabetos, que no se vinculan desde su subjetividad con el texto; lectores que podrán responder cuestionarios de comprensión lectora y transitar exitosamente las pruebas que miden su capacidad para leer; pero, en definitiva, lectores a los que no les pasa nada cuando leen, que no se dejan decir nada.

Poder ser capaces de dejarnos transformar en la experiencia, resulta clave para poder luego manifestar desde esa experiencia el rol de mediadores en la educación. Ese es el desafío al que están invitados.


Comentarios

  1. Voy a comenzar diciendo que me ¡Encantó! el discurso.Sentí como si fuera mi mamá,desde arriba,la que estaba hablando, la que "me"estaba hablando.(Muy pretencioso lo mio no?)Lo digo por la simplicidad de sus palabras y cuando digo "simplicidad" no me refiero a lo "simple" como vacío o carente de elaboración, sino mas bien al carácter de las mismas, tan elevadas y tan terrenales a la vez. Cuando dice por ejemplo "Cuando falla la palabra, el amor esta en peligro" o "Cada palabra tiene que estar respaldada por un silencio que le de sentido"o cundo cita a Borges con "(...) me duele una mujer en todo el cuerpo.",entre otras muchas afirmaciones que expresa y a las cuales adhiero plenamente, experimenté esa magnífica y liberadora sensación de alivio.¿Porqué alivio? Porque pensé: ahora sí voy a poder decir lo que que sienta, lo que mis vísceras me ordenen sin temor a parecer cursi o bobalicona(palabra antigua que denota mi edad,jajaja), ahora sí voy a poder revelarme, no como "reBeldía" sino como "revelación" en el sentido de : mostrase, dejarse ver, iluminarse(es la que mas me gusta)Es decir: esta abuela/madre que con tanta sabiduría supo decirnos a todos los que la escuchábamos; desde la platea o como yo desde la pantalla
    "(...)hay que escuchar al lenguaje"me hizo Eso:ESCUCHAR AL LENGUAJE.
    Con respecto a lo anterior me voy permitir la osadía de reflexionar sobre una de esas tantas afirmaciones que realizó Ivonne Bordelois.
    Es la que dice "La palabra es lo que nos queda cuando todos los objetos se nos han perdido".¡Qué verdad tan maravillosa! Es así. La palabra no tiene tiempo, ni espacio, ni principio, ni fin. Las palabras permanecen en nuestra memoria grabadas a fuego por alguna extraña e incompresible razón. ¿Quién no recuerda alguna frase de aquella película o aquella canción que vió o escuchó muuuucho antes de que la tan vapuleada "experiencia" nos abriera los ojos? ¿Cuántos, de los que están leyendo, pueden afirmar que no se acuerdan de las frases que los marcaron? .Los acompaño con la última.."No me contaminen el espacio...Visual..." y los invito a recordar alguna otra. Chau. Gracias por leerme.

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  2. Voy a comenzar diciendo que me ¡Encantó! el discurso.Sentí como si fuera mi mamá,desde arriba,la que estaba hablando, la que "me"estaba hablando.(Muy pretencioso lo mio no?)Lo digo por la simplicidad de sus palabras y cuando digo "simplicidad" no me refiero a lo "simple" como vacío o carente de elaboración, sino mas bien al carácter de las mismas, tan elevadas y tan terrenales a la vez. Cuando dice por ejemplo "Cuando falla la palabra, el amor esta en peligro" o "Cada palabra tiene que estar respaldada por un silencio que le de sentido"o cundo cita a Borges con "(...) me duele una mujer en todo el cuerpo.",entre otras muchas afirmaciones que expresa y a las cuales adhiero plenamente, experimenté esa magnífica y liberadora sensación de alivio.¿Porqué alivio? Porque pensé: ahora sí voy a poder decir lo que que sienta, lo que mis vísceras me ordenen sin temor a parecer cursi o bobalicona(palabra antigua que denota mi edad,jajaja), ahora sí voy a poder revelarme, no como "reBeldía" sino como "revelación" en el sentido de : mostrase, dejarse ver, iluminarse(es la que mas me gusta)Es decir: esta abuela/madre que con tanta sabiduría supo decirnos a todos los que la escuchábamos; desde la platea o como yo desde la pantalla
    "(...)hay que escuchar al lenguaje"me hizo Eso:ESCUCHAR AL LENGUAJE.
    Con respecto a lo anterior me voy permitir la osadía de reflexionar sobre una de esas tantas afirmaciones que realizó Ivonne Bordelois.
    Es la que dice "La palabra es lo que nos queda cuando todos los objetos se nos han perdido".¡Qué verdad tan maravillosa! Es así. La palabra no tiene tiempo, ni espacio, ni principio, ni fin. Las palabras permanecen en nuestra memoria grabadas a fuego por alguna extraña e incompresible razón. ¿Quién no recuerda alguna frase de aquella película o aquella canción que vió o escuchó muuuucho antes de que la tan vapuleada "experiencia" nos abriera los ojos? ¿Cuántos, de los que están leyendo, pueden afirmar que no se acuerdan de las frases que los marcaron? .Los acompaño con la última.."No me contaminen el espacio...Visual..." y los invito a recordar alguna otra. Chau. Gracias por leerme.

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